lunes, 21 de mayo de 2012

KAYA





Hace unos días recibí en mi correo una propuesta de LELO,  la reconocida marca de juguetes eróticos, con una invitación para probar uno de sus juguetes de su  nueva línea de juguetes íntimos Picobong. A pesar de que ya uso algunos de los juguetes de LELO, juré que no escribiría ni una sola línea si no quedaba realmente satisfecha.

A los pocos días llegó a  mi casa el juguete KAYA, un conejito vibrador de color rosa, muy suave y ligeramente curvado. Me gustan mucho los juguetes, en general, y me gustan muchísimo los juguetes eróticos, tanto para usarlos sola como acompañada. Bueno, acompañada me gustan aún más porque me da morbazo, tanto que los usen conmigo como que me vean usarlos. Los juguetes eróticos despiertan mi curiosidad en cuanto a las sensaciones físicas que pueden producirme pero también sobre el morbo que llegan a provocarme.

Dejé que KAYA me sedujera, primero jugué con sus formas, lo pasé por mi cuerpo, para comprobar su tersura, me encantó sentirlo sobre mis labios vibrando suavemente, le dí al botón + y se intensificaron sus sacudidas, me gustó comprobar que es silencioso. Entonces comencé a jugar con sus diferentes modos de vibración y me asombró su potencia y su capacidad para estimular combinando distintas vibraciones. Mientras KAYA rugía dentro de mí, su pequeño apéndice rozaba mi clítoris. Cambiaba de modo y entonces la mayor vibración se producía en el clítoris produciéndome escalofríos y calambres de placer hasta la nuca. Experimenté de todos los modos imaginando como miles de ojos me miraban mientras lo probaba… Apreté el + el -, cambié de modo, me retorcía con sus vibraciones, bajaba el ritmo, lo aumentaba y me volví loca de gusto con este inventazo entre las piernas… corriéndome y sintiendo los placeres que puede llegar a producir la tecnología.

Esta noche me bañaré con él porque además de aterciopelado y potente es sumergible…¿quieres jugar con mi conejito?